Su carácter es de sobra conocido; aunque sus devotos prefieren no tocar el tema. Siempre busca mostrarse equilibrado, ecuánime, incluso ‘amoroso’, pero lo cierto es que es una bomba a punto de explotar. Así se mostró cuando gritó ‘Al diablo con sus instituciones’ o en los incontables choques que tuvo con la dirigencia del PRD.
En esta etapa sigue mostrando que dentro de él hay una pequeña mecha que cualquier tema sensible puede encender. Así lo vimos luego del acto luctuoso en Puebla en que las hordas azules abuchearon a la Secretaria de Gobernación Olga Sánchez Cordero. En su rueda de prensa ‘mañanera’ respondió a los detractores: ‘Mezquinos, neofascistas, conservadores…’
En horas recientes calificó al expresidente Calderón como ‘comandante Borolas’. Ese es otro rostro de López Obrador, el que no se aguanta y estalla en expresiones que revelan su verdadero sentir, su auténtico pensar.
La semana pasada el mandatario fue interrogado sobre la crisis política en el Senado de la República y la puja que protagonizan Ricardo Monreal Ávila y Martí Batres Guadarrama. Esa fue otra ocasión para mostrar al AMLO explosivo.
Sin dar un nombre, el ejecutivo denostó al ‘trepador, oportunista, politiquero’.
La clase política conoce los roces que se han dado entre López Obrador y Monreal Ávila desde el proceso interno para elegir al candidato de Morena a la Jefatura de Gobierno de la Ciudad de México. Esa pugna se ha trasladado a otros momentos, en diferentes terrenos y con otros protagonistas.
La realidad descarnada es que Monreal no ha dejado de atentar contra la investidura presidencial.
El choque en el Senado de la República es el caso más descriptivo. Ricardo se fue por la libre, ni siquiera solicitó el parecer, ni la opinión del mandatario. Simplemente se irguió como jefe absoluto e independiente de la Cámara Alta y sin tomar en cuenta a su jefe máximo le dio un golpe político a Batres.
Los senadores que le siguen (figuras de bajo perfil político), no se han dado cuenta que se dieron un disparo en el pie y que de cierta manera ahí segaron su futuro. Al sumarse a una cargada rebelde, indisciplinada, contestaria, también están agraviando al presidente de la República.
Los legisladores monrealistas hicieron un espectáculo, demostrando su escasa capacidad de razonamiento y de elemental sentido común. Lo cierto es que se mostraron como ‘zombies’.
La senadora Mónica Fernández no puede dimensionar que solo es la pieza que utilizaron para provocar y desafiar al líder absoluto de Morena y que la sola instigación habrá de traer severas consecuencias para su carrera.
En esta Cúpula lo hemos subrayado desde hace meses.
Monreal prepara una estructura para enfrentar al presidente López Obrador en el 2024. Sabe que ni remotamente está considerado en la terna para elegir al próximo abanderado(a) presidencial y por ello desde este momento construye las condiciones y las circunstancias para un abierto choque.
Pero la respuesta a todas sus deslealtades y traiciones ya le fue entregada. El mensaje fue muy claro; le dijeron eres un ‘trepador, oportunista, politiquero’. AMLO disparó su primera bala sobre el zacatecano.
Monreal abrió la guerra y el presidente le respondió en los términos más ásperos y crudos. Solo es cuestión de tiempo para que todas las puertas y canales se le cierren a Ricardo a su tropa de zombi-senadores.
Dicen que en política se perdona todo, menos la traición.
Como siempre quedo a sus órdenes en cupula99@yahoo.com