El abogado Santiago Nieto Castillo titular de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) se ha convertido en el supersecretario del gabinete de López Obrador. De manera vertiginosa identifica a criminales o políticos corruptos y procede a integrar pruebas para congelar cuentas bancarias.
Se vio en acción cuando la presidencia de la República anunció un formal proceso contra el general Eduardo León Trauwitz, involucrado en la industria criminal del huachicol. Meses después, la noche del 19 de abril cuando ocurrió la masacre en Minatitlán, Veracruz fue Nieto quien anunció que los criminales estaban identificados y que sus cuentas habían sido congeladas.
Al mediodía del martes 28 de mayo circuló la versión extraoficial de que se habían liberado órdenes de aprehensión contra Emilio Lozoya y Alonso Ancira Elizondo, dueño de la empresa Altos Hornos de México (AHMSA). Todo el peso de esa investigación quedó bajo la completa responsabilidad de Santiago Nieto.
Lo mismo en asuntos de crimen organizado, de un militar coludido con el huachicol o de uno de los más fuertes empresarios del país, el funcionario Nieto investiga y procede con el mismo rigor. Opera en esferas de la Fiscalía General de la República, Hacienda e incluso de Gobernación. Es el funcionario más versátil y activo del gabinete. Es el hombre orquesta. Y es evidente que el presidente López Obrador le ha dado todas las facultades para moverse hasta donde lleguen las investigaciones.
Es obvio que Nieto no entra en el juego del futurismo en el que ya se anotan Claudia Sheinbaum, Marcelo Ebrard, Martí Batres o Ricardo Monreal, pero es claro que el responsable de la Inteligencia Financiera será el brazo derecho del presidente de la República durante todo el sexenio. La solidez de su trabajo se mantendrá mientras se aleje de esas pujas políticas.
Es el hombre indispensable para todos los compromisos que hizo el mandatario: tanto el de abatir la corrupción, como el de enfrentar a la delincuencia.
Apenas está iniciando el sexenio, por lo que es de esperarse que el ‘Fiscal de Hierro’ todavía tenga mayores sorpresas en el escritorio. León Trauwitz y Emilio Lozoya son los primeros peñistas en enfrentar formales procesos.
A este paso es claro que va sobre la presa mayor que es ‘La Estafa Maestra’ operada por Rosario Robles. No debe olvidarse que Gertz Manero declaró hace unas semanas que ese fraude constituye un ‘Delito de Estado’.
¿Hasta dónde llegarán las investigaciones de Nieto? Es difícil saberlo. Pero de entrada el proceso contra Lozoya irremediablemente habrá de salpicar a Luis Videgaray, Pedro Joaquín Coldwell y al mismo Peña Nieto.
En este momento no podemos calcular a qué nivel llegarán las indagatorias. Pero es claro que a Santiago Nieto no le tiembla la mano. Y por su parte el presidente López Obrador ya se cansó de ser objeto de tantos ataques por lo que esto puede escalar a alturas nunca antes vistas.
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